Tipos de Impuestos en el Perú: Guía Completa 2024

Impuestos Directos:
Gravan directamente los ingresos, rentas o patrimonio de las personas y empresas.

• Impuesto a la Renta (IR):
  Se aplica a los ingresos generados por personas naturales y jurídicas, con categorías que van desde la primera hasta la quinta, dependiendo del origen de los ingresos.
  • Primera Categoría: Rentas por alquiler de inmuebles.
  • Segunda Categoría: Rentas por intereses o regalías.
  • Tercera Categoría: Rentas empresariales.
  • Cuarta Categoría: Rentas por trabajo independiente.
  • Quinta Categoría: Rentas por trabajo dependiente.

Impuestos Indirectos:
Gravan el consumo de bienes y servicios.

• Impuesto General a las Ventas (IGV):
  Es el más conocido, con una tasa general del 18% que incluye el 16% de IGV y el 2% de Impuesto de Promoción Municipal.
• Impuesto Selectivo al Consumo (ISC):
  Aplica a productos específicos como combustibles, bebidas alcohólicas, cigarrillos, entre otros.

Impuestos Municipales:
Recaudados por los gobiernos locales, como:

• Impuesto Predial: Grava el valor de los inmuebles urbanos y rurales.
• Impuesto de Alcabala: Se paga por la transferencia de propiedades.
• Arbitrios Municipales: Cobranza por servicios como limpieza pública, seguridad y mantenimiento de parques.

La planificación fiscal es clave para maximizar tus ingresos netos y cumplir con tus obligaciones tributarias. Aquí te damos algunos consejos:

1. Conoce las deducciones aplicables: Investiga qué gastos son deducibles en tu actividad económica, como gastos médicos, educativos o profesionales.
2. Aprovecha incentivos fiscales: Revisa si tu país ofrece beneficios para actividades como la inversión en energías renovables, investigación y desarrollo, o aportes a fondos de pensiones.
3. Constituye una estructura jurídica adecuada: Evalúa si operar como autónomo, sociedad o empresa limitada es más conveniente fiscalmente según tu tipo de negocio.
4. Consulta a un experto: Un contador o asesor fiscal puede ayudarte a identificar áreas de ahorro que podrían no ser evidentes.

Equivocarte en tu declaración fiscal puede llevar a multas y sanciones. Evita estos errores frecuentes:

1. No reportar todos los ingresos: Asegúrate de incluir ingresos por trabajos freelance, alquileres o dividendos. La omisión de información puede generar auditorías.
2. Declaraciones incompletas o incorrectas: Verifica que las cifras sean precisas y correspondan con tus registros contables.
3. No conservar los comprobantes: Guarda recibos, facturas y documentos tributarios por el tiempo que exija la ley.
4. Presentación fuera de plazo: Cumple con las fechas de vencimiento para evitar recargos.
5. Olvidar las actualizaciones legales: Las leyes tributarias cambian; mantente informado para cumplir correctamente.

Si eres seleccionado para una auditoría fiscal, estar preparado marcará la diferencia:

1. Mantén registros organizados: Clasifica tus ingresos, gastos y deducciones con claridad y asegúrate de contar con documentación de respaldo.
2. Revisa tus declaraciones previas: Asegúrate de que no haya discrepancias o errores en tus informes fiscales de años anteriores.
3. Consulta a un experto: Contrata a un contador o abogado fiscal para que te asesore durante el proceso de auditoría.
4. Sé transparente y cooperativo: Responde a las solicitudes de la autoridad tributaria de manera clara y puntual.
5. Conoce tus derechos y obligaciones: Infórmate sobre las leyes y procedimientos de auditoría para protegerte y colaborar de manera adecuada.